Antes de ELA: Mi pasión por el basquetbol.
Soy de estatura baja apenas rebasó el
metro y medio, peso alrededor de 45 Kg sin embargo una década de mi vida la
dedique a jugar basquetbol. Contrario a lo que todos esperan ver en este
deporte de altura yo me aventure a jugar con mi pequeño cuerpo.
Esta es la historia de mi pasión por el basquetbol.
Empecé a jugar cuando tenía 11 años, cursaba 6to. de primaria y me inscribí para entrenar y participar en un torneo
de la escuela contra otras escuelas primarias. Gracias al entrenamiento aprendí las reglas de
este deporte y las bases para jugar. No ganamos el torneo pero recibí mi preparación para iniciarme en el deporte. El siguiente año entre al "Centro Escolar Benemérito de las Américas" mi fascinación por el basquetbol
se incrementó al ver las hermosas instalaciones de este recinto. El gimnasio tenía duela, tableros para encestar de acrílico, un tablero electrónico para
mostrar el marcador de puntos y tiempo, gradas para el público, vestidores, cuarto de
pesas, entre otros. No fue fácil ni rápido poder
jugar en este lugar, me tomo
tiempo, dedicación y
perseverancia. Empecé jugando cada vez
que podía en las canchas de basquet. Habia varias areas deportivas en la escuela
pero mi preferida era el famoso "gallinero". Lugar con varias canchas
de basquet rodeadas por malla ciclónica, de ahí el sobrenombre de este espacio.
Durante mi primer año de secundaria
mi aprendizaje del basquet fue "cancheando" osea jugando en las
canchas con amigos. En segundo año de secundaria comencé a entrenar con el equipo de basquet de la secundaria y participe en algunos torneos. Mientras jugaba en un torneo, el entrenador
principal de las selecciones varonil y femenil de la escuela invitó a entrenar
al gimnasio con las alumnas seleccionadas de basquet.
Para tercer año de secundaria ya participaba en el equipo de novatas de la escuela esporádicamente, ya que solo era banca del equipo. Al ingresar a Preparatoria
continue mis entrenamientos, pase al equipo mayor llamado "clasificadas"
y además finalmente fui titular. Los tres años de preparatoria fueron inolvidables en el baloncesto, adquirir mayor destreza y
experiencia. Participe
en numerosos
torneos escolares y extraescolares en la
iglesia y en mi colonia. Al terminar mi bachillerato continúe jugando en torneos
delegacionales en la Ciudad de México con un equipo que entrenaba en
Tlatelolco. Al ingresar a la universidad en la facultad de química de la UNAM deje
de jugar en la delegación.
En mi Segundo semestre en ciudad universitaria hubo un torneo y participe, después el entrenador
me invitó a jugar con
el equipo de la facultad. Sin embargo la carga académica impidió que continuara
jugando y deje el equipo.
Volví a jugar en un par de torneos en el magisterio uno en el trabajo y otro
en la normal superior. Jugué algunos partidos amistosos con los adultos solteros
de la iglesia, instituto y exalumnas de Benemérito. Cuando reflexiono sobre mi aprendizaje en el baloncesto me doy cuenta de que fueron muchos los
beneficios que recibí, por
ejemplo: autodisciplina, ya que al vivir en un internado nadie me obligaba e incluso
alentaba para ir a entrenar dos horas diarias y en ocasiones era más tiempo. También tuve que ser más ordenada y dar prioridad a mis labores óptimas para cumplir con mis tareas
escolares y eclesiásticas. Así mismo necesite
alimentarme adecuadamente por lo tanto no fui melindrosa, comia de todo, esa es una de las enseñanzas de vivir en un internado y ser deportista.
Para concluir, creo que ejercitarme en mi
juventud y mantener mi cuerpo saludable ha ayudado en mi lucha frente al ELA. Mi deterioro es lento
y aun puedo sostenerme y caminar con ayuda.
La semana pasada me dolió el nervio ciático en la pierna izquierda, probablemente debido a que estuve sentada mucho
tiempo y en mal posición. Investigue cómo aminorar el dolor, decía que tarda en
quitarse 6 semanas. Repose un par de días y al tercer dia despues del baño me pusieron una compresa en la pierna y mi hija hizo ejercicios
con mis piernas. De inmediato sentí alivio y al finalizar la semana el dolor era mínimo. No tengo duda que el ejercicio adecuado sana y fortalece el cuerpo.
Ayuden a sus enfermos de ELA a ejercitarse
y a todo mundo invito a que practique algún deporte. Actualmente veo los partidos de la NBA es
uno de mis pasatiempos favoritos.
Susy en un torneo, en una conferencia juvenil de la iglesia, y una foto de su selección en Preparatoria.
Gracias por tu entusiasmo, felicidades por éste Blog, mi esposa y yo te admiramos mil.
ReplyDelete